En Telefe se define la producción de programas para el segundo semestre del 2023. En ese sentido, la cadena de televisión confirmó el despido de Jey Mammon de la Peña de Morfi y anunció quién será la figura que lo reemplazará.

Luego de la denuncia pública de Lucas Benvenuto por abuso sexual, Telefe decidió, en primera instancia, separarlo de la conducción y luego despedirlo definitivamente del canal. El puesto quedó acéfalo hasta que se tomó una decisión al respecto.

Georgina Barbarossa será la reemplazante de Jey Mammon en el programa. En paralelo, seguirá al frente de A La Barbarossa, el magazine matutino del que es conductora.

En tanto, Jey Mammon tuvo una oferta laboral del productor Gustavo Sofovich, que trabaja en Polémica en el bar y lo convocó para participar de la temporada de verano 2023/24. Momentáneamente, no hay nada confirmado con respecto a su futuro laboral.

Jey Mammon cambió de abogados: el avance con su demanda a Lucas Benvenuto y Ángel De Brito

Jey Mammon cambió de estrategia legal para avanzar con su demanda a Lucas Benvenuto y Ángel De Brito, acusándolos de calumnias e injurias en distintos medios de comunicación.

El conductor será representado por el estudio jurídico Baños & Asociados. “Se hicieron eco de una denuncia falsa e inverosímil que fue presentada en el año 2020 sin ningún sustento legal que la avale y que fue sobreseída por resolución firme”, expusieron los letrados al comienzo de un comunicado que compartieron en Instagram.

Y añadieron: “Se hace saber que se han iniciado múltiples acciones legales contra diversos responsables y que en las próximas horas se sorteará la correspondiente querella criminal contra los imputados Lucas Benvenuto y Ángel De Brito”.

“Esto último toda vez que el primero no ha contestado a las intimaciones legales que se le cursaron a fin de brindarle la posibilidad de retractarse de los ilícitos cometidos mientras que, con relación al Sr. Ángel De Brito, se clausuró sin acuerdo el proceso de mediación extrajudicial”, explicaron.

Según los abogados, el escándalo perjudicó a su representado porque mediáticamente se afectaron el “derecho a la intimidad, a la privacidad, a la presunción de inocencia, a gozar de una vida libre de injerencias arbitrarias en su honra y reputación, el derecho a la libertad de trabajo, a la dignidad del ser humano y a la no discriminación”.